AGROCOMPOSTAJE AVANZADO DE ESTIÉRCOLES VACUNOS

El jueves día 6 de junio en la Cooperativa d’Ivars acogimos una jornada sobre proyectos de agrocompostaje, organizada por la interprofesional del vacuno de carne Provacuno y presentada por los investigadores de la Universitat Politécnica de València (UPV) y de la Universidad Miguel Hernández (UMH), que han realizado pruebas de campo en cinco granjas de diferentes comunidades autónomas, dos de las cuales en Cataluña.

El Sr. Eliseu Isla, Director del Departamento de Rumiantes y Aves de la Cooperativa, acompañado del Sr. Javier López, Director de Provacuno, dio la bienvenida a todos los participantes y agradeció la colaboración de todos, en este proyecto que es una muestra más de la voluntad y los esfuerzos del sector para ser cada vez más sostenibles y logrando resultados en el trabajo con los diferentes Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2023 de la ONU.

Así pues, sí ya era conocido por el sector el potencial como fertilizante de las basuras del ganado vacuno, se puede optimizar sus resultados atendiendo a disponer de conocimiento y datos sobre su composición y las técnicas de manejo en el proceso.

En la investigación se han monitorizado pilas de compostaje utilizando varios estructurantes y aditivos que han permitido obtener resultados interesantes. La finalidad es diseñar protocolos mejorados y viables de gestión de basuras y poder conocer su composición, que puede ser muy variable al depender de muchos factores.

La jornada contó con la visita a las instalaciones de Agromont, socio productor de la Cooperativa d’Ivars, donde se realiza el proceso de compostaje en granja.
Los primeros resultados han evidenciado como la generación de compost contribuye al reciclaje de nutrientes en el marco de una economía circular.
Entender y monitorizar el proceso de gestión de las deyecciones y de su compuesto, permite la obtención de biofertilizantes ricos en nutrientes minimizando a su vez las emisiones amoniacales y de GEH. Es decir, cuantas menos pérdidas experimenta el producto a lo largo del proceso, más alto es su valor nutricional y más valor tendrá. Obtener un producto con un buen valor fertilizante contribuye a la reducción de la huella de carbono y tiene que suponer un nuevo ingreso que ayude a la competitividad de la actividad ganadera.